Bienal de Venecia 2014: Montenegro presenta sus tesoros encubiertos (“Treasures in Disguise”)

Este año en la  Bienal de Arquitectura de Venecia, el Pabellón de Montenegro presentará cuatro edificios modernistas tardíos abandonados, que fueron construidos originalmente como testimonio de una nueva y radiante sociedad. Un esfuerzo para provocar el diálogo sobre la regeneración urbana de Montenegro y el futuro de la antigua arquitectura de Yugoslava; la exposición pretende iluminar la asombrosa belleza de cada estructura, que se consideran como Treasures in Disguise.

Por los curadores: Cuando los cuatro edificios en la exhibición fueron inaugurados, irradiaban el entusiasmo y la confianza en una nueva sociedad,  con la que estaban edificando sus constructores. En la actualidad, sólo unas pocas décadas más tarde, estos edificios representan todo lo contrario: con muy poco uso (si es que han sido utilizados en absoluto) y mantenimiento (si es que fueron terminados), son un testimonio del fracaso de la modernidad y la desintegración de Yugoslavia. Nadie parece ser capaz de reconocer su valor, por lo tanto, su destino parece estar sellado a: la decadencia y la demolición.

Pero, ¿cómo es posible que algo que nació de un optimismo colectivo pierda su sentido en un período de tiempo tan corto? ¿Se debe la desaparición de estos edificios realmente a una falta intrínseca de la calidad, o hemos sido incapaces de tratarlos con la empatía suficiente para despertar el potencial latente que podría estar oculto debajo de la pátina de nuestro propio desencanto ideológico con el modernismo?

Los curadores de este pabellón creen que es la segunda opción. Estos edificios representan un recurso cultural demasiado precioso para ser destruido; si se les da una segunda oportunidad, nos sorprenderían con su espacialidad, programas, y potencial social únicos. Por tanto, el objetivo de la exposición es ayudar al público, a través de representaciones arquitectónicas de los espacios interiores y exteriores de los cuatro edificios, a descubrir la belleza oculta de estas estructuras que, si bien parecen estar en ruinas hoy, no son más que tesoros encubiertos.