El único proyecto de un estudio español presente en el reciente World Architecture Festival es de uno de los grandes estudios de la península, por volumen pero también por resultados: IDOM.
Ya consolidada como una de las grandes ingenierías del mundo, IDOM se fundó hace casi sesenta años en Bilbao. Desde esa fecha, han ido expandiendo su radio de acción, con sede también en Madrid y oficinas en Sudamérica (Chile, Colombia, Brasil, Perú) y Asia (Riad).
Su labor última no sólo se ha dirigido hacia la ingeniería o la gestión de proyectos. Desde finales de los años 80, su implicación en la rama de la arquitectura, generalmente en grandes proyectos públicos, ha sido muy importante.
No sólo colaborando con otros estudios (como en el caso de la ejecución del Museo Guggenheim de Bilbao), sino que el departamento de arquitectura de IDOM ha firmado grandes proyectos en estos últimos años: el sorprendente Laboratorio de Alta Tensión en Mungia, dos de los grandes edificios deportivos de Bilbao: el Bilbao Arenay, el Nuevo San Mamés…También son responsables de estupendos proyectos de escala menor, como el Centro de Interpretación de la Tecnología en Derio, con un proyecto liderado por el arquitecto Gonzalo Carro.
EN UN ENTORNO DE NUEVAS EDIFICACIONES DE VIVIENDA Y GRANDES AVENIDAS, IDOM PROPONEN UN EDIFICIO DE PRESENCIA ROTUNDA, A CONVERTIRSE EN EL CORAZÓN DE ESTE BARRIO FALTO DE CARÁCTER.
Alejados de lo que generalmente se tiene en mente como proyectos de una gran ingeniería, los proyectos de IDOM abogan por una buena arquitectura, moderna y eficiente. Uno de los últimos proyectos también liderados por el arquitecto Gonzalo Carro, por ejemplo, acaba de ser premiado en el World Architecture Festival,recientemente celebrado. Su Centro Cívico en Salburua, Vitoria, ha sido considerado el mejor edificio público (Civic and Community - Completed Buildings) en esta edición del 2016.
El edificio es una de las grandes dotaciones públicas de uno de los nuevos barrios residenciales que se han ido construyendo en Vitoria. En un entorno de nuevas edificaciones de vivienda y grandes avenidas, IDOM proponen un edificio de presencia rotunda, a convertirse en el corazón de este barrio falto de carácter.
Con más de 12.000m2 de superficie, es un gran volumen que aloja todo tipo de usos: culturales, administrativos y deportivos. La planta baja se abre hacia el gran espacio público circundante, con un cierre acristalado que favorece las visiones cruzadas, diluyendo la barrera entre espacio público interior y exterior.
La planta primera, sin embargo, al contener usos que requieren mayor grado de privacidad, se presenta con un lenguaje más abstracto y opaco, una imagen más masiva que es la que da rotundidad al volumen final.
A pesar de la inicial apariencia de opacidad, el edificio permite esa conexión entre exterior e interior, gracias a unos huecos y perforaciones sabiamente posicionadas.
El resultado es un gran contenedor de usos que se muestra al exterior sereno a pesar de la complejidad de la mezcla de usos que contiene.
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